Narrado por Zack
Después de hablar con Ness y Jacob me dispuse a ir a mi habitación, guarde el cuento y los dibujos dentro de una cajita, y me dispuse a pasar otro día como cualquier otro, cuidando a los críos, y asegurándome de que todo esté bien, en este momento estaba en la sala tirado en el sofá esperando a que algo interesante sucediera
-¡Zack!- me llamo la aguda pero tierna voz de Ashley –Me haces un favor- me pidió
-Claro princess, lo que quieras- esta sonrió abiertamente
-Quiero pasear por la ciudad junto a William… y contigo por supuesto-
-Bien, déjame cambiarme de ropa y vamos- un singular brillo apareció en sus ojos, eso me hico sonreír, esta salió corriendo y subió las escaleras, me quede viendo la habilidad de sus piernas, creía que a la velocidad que iba tropezaría pero fueron pasos veloces y equilibrados, entre a mi habitación, me duche y me puse unos jean unas camisa manga larga y una chaqueta, a lo que baje las escaleras encontré a dos niños perfectamente arreglados listo para irse, William llevaba un suéter gris con la parte superior azul y dos líneas blancas, un pantalón largo de jean al costado le colgaba una cadena (estamos criando a un rebelde) tenía unas gomas celestes y un gorro gris, mientras que Ashley cargaba un vestidito blanco con millones de flores fucsias, amarías y naranjas, unas gomitas rosadas y un gorro rosa, su cabello caía por sus hombros, lo tenía muy largo, se veía encantadora
-Estamos listos Zack- dijeron los dos al mismo tiempo, sus voces juntas sonaba extraño, era raro; no le di importancia, los saque, claro primero le avise a su madre y me dispuse a ir al centro comercial, cargaba suficiente dinero para cubrir cualquier malcriadez de los niños, entre al auto que le pedí prestado a Ness, un Volvo plateado, me asegure de que los niños tuvieran el cinturón de seguridad puesto y arranque, a lo que llegamos me di cuenta de que había más personas de lo que esperaba, los niños podrían salir corriendo y se perderían, así que precaví lo que iba a hacer, tenía pensado cargarlos a los dos pero no es normal que alguien pueda cargar dos bebes al mismo tiempo, así que decidí ponerme a Ashley en los hombros, a ella le gustaba estar hay ya me lo había dicho antes, y tome la mano de William
-Procura no perderte- le dije, este me sonrió dándome confianza, sin embargo no solté su mano, caminamos por todo el centro comercial, Ashley se paraba a admirar cada zapatería que le pasaba por el frente, y William siempre paraba cada vez que veía una tienda de deporte, me incomodaba las diversas miradas que tenía en sima, por supuesto yo aparentaba 19 años y tenía 2 críos en sima, de seguro estaban pensando cosas como (Miren a ese padre tempranero) o (Tu te acostaste con una chica, ahora asume las consecuencias)
-Zack- la pequeña Ashley coloco su manito en mi frente
-Dime princess-
-¿Por qué las personas piensas que eres nuestro padre?- pregunto, “venga, las he pegado todas” pensé sonreí en mis adentros
-Por que aparentan ser mis hijos- le explique
-Pero también podemos ser tus hermanitos menores- especifico
-Si también aparentan eso… ¿ahora a donde quieren ir?- intente cambiar el tema
-A esa tienda de música- William señalo la tienda, suspire, los lleve hasta allá para que pudieran ver que había dentro
-Wuoa- los pequeños se quedaron fascinado con los millones de instrumentos
-Entra- pidió Ashley, resignado entre, los niños parecían estar en trance, se quedaron fascinado
-¿Niños?- pregunte, pero ninguno de los dos respondió, William se me había soltado y Ashley estaba en el suelo, William estaba mirando a un chico que tocaba una batería, el sonido era muy fuerte pero al parecer a William le gustaba por como movía el pie al compas de los golpes, a lo que el chico termino tome a William del brazo y lo arrastre conmigo hasta donde había un piano, por fin logre visualizar a Ashley, estaba a pocos metros del piano, este era tocado, si mi vista no me faya, por un chino, el sonido era melodioso y realmente armonioso, Ashley movía su cabeza y sus pequeños hombros al compas de la sonada… bien, solo eso falta, los niños son fanáticos de la música, cuanto la canción termino tome a Ashley por debajo de los brazos y la coloque de nuevo sobre mis hombros –Hora de ir a casa- ellos asintieron, me dirigí al auto, entramos y me dirigí directo a la mansión, al llegar los niños corrieron a abrazar a sus padre
-¿Se divirtieron?- pregunto Ness
-Si mucho- dijeron los dos al mismo tiempo, no me gusta, no me gustaba como sonaban sus voces juntas, no sé porque pero no me gustaba
-Al parecer son fanáticos de la música- les dije, en eso Edward entro
-Me gusta el piano… ¿me enseñas?- le pregunto Ashley a su abuelo
-Claro que si princesa-
-También vi muchas tiendas de zapatos y ropa- dijo la pequeñas
-Para la próxima te vienes conmigo a comprar- le dijo Alice, todo el mundo hizo una mueca de horro, y así paso el día, totalmente tranquilo…
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Estamos criando a un rebelde